lunes, 4 de julio de 2011

Sin bragas

-Quítate las bragas y dámelas ahora mismo, perra.
-¿Aquí?
-Claro que aquí.
-¿Y si entra alguien?
-Colócate detrás de la puerta y date prisa.... Venga.


Me encanta ver a mi perrita en plena jornada laboral con un vestido cortísimo (incluso para estas épocas del año) paseándose por los pasillos sin bragas... sentándose con mucho cuidado... pegada a la pared en la escalera... expuesta.




Poca vergüenza haber tardado tanto en volver. Mis más sinceras disculpas.

lunes, 28 de febrero de 2011

¿La buena educación...


...es que tu sumisa te obedezca antes incluso de que pienses tú? ¿Es que adivine tus pensamientos para complacerte, yendo a veces incluso más lejos de lo que tú le hubieras pedido?

¿O es que las veces que la corriges, las veces que la castigas (a veces incluso sin molestarla demasiado -ver foto ilustrativa-), están sirviendo para algo?

¿Cómo educais a vuestras sumisas? ¿Cómo os educan vuestros dominantes?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Contarlo


Qué suerte y qué alivio quien puede contarlo, ¿eh?
Mi marido me ata. Mi novio me somete. Humillo a mi novia porque ella me lo pidió, y ahora a mí me gusta todavía más que a ella. No me puedo sentar de la somanta azotes que me propinó mi ama ayer. Esta noche voy así de puta porque él me lo ordenó por sms hace dos horas. Todo así, de forma natural.

Reconozcamos que la clandestinidad también tiene su morbillo, pero ¿no nos sentiríamos más libres gritando lo orgullosos que estamos de someter a alguien... de que alguien nos somete?

domingo, 14 de noviembre de 2010

'O' berlanguiana


En una entrevista , he leído que este señor tan erotómano (y de cierto tipo de erotismo) estuvo a punto de hacer la adaptación de 'Historia de O', pero no pudo porque se puso con 'Nacional III'. ¿Cómo hubiera sido? ¿Habría usado sus famosos planos secuencia en los que todos los personajes hablan a la vez? ¿Habría tirado de alguno de sus actores fetiche? ¿José Luis López Vázquez?

Qué grande es Berlanga.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Más


Me doy cuenta de que cada vez dejo más marcas en mi perrita. Cada vez influyo más en su forma de vestir, cada vez elijo más qué quiero que vista o no vista. Y cuando no lo hago, ella elije por mí prendas que hace unos meses no se hubiera puesto ni loca.

Cada vez usa menos ropa interior (y eso que me encanta) para ir a trabajar. Cada vez la pierde más a menudo a mitad de su jornada, sobre todo si está húmeda.

Cada vez más controlo más aspectos cotidianos de su vida. Cuándo y cómo ir al baño, cuándo puede o no comer dulces (algo que necesita tanto como respirar...). Un día de estos le echaré arrojos (falta me harán) para empezar a controlarle el tabaco.

Cada vez más necesito ir a donde trabaja, cerrar la puerta, y acercarle la mano para que me la lama. acariciarle la nuca. Tirarle del pelo mientras le pillezco un pezón. Notar cómo se excita sobre todo con esto último.

Un día nos van a pillar, y como eso ocurra, va a ser de traca...




Por cierto, no quería comparaciones con la gloriosa pareja de ahí arriba, pero es que gracias a ellos, en parte, empezó todo.

viernes, 1 de octubre de 2010

Corsé (corset)




Le he pedido a mi perrita que se compre un corsé. Quiero poder ponérselo yo mismo, apretar las cintas, notar su respiración. Hacer un nudo en los extremos.
Comprobar cómo se ha modificado por unos instantes su cuerpo. Menos cintura. Cadera más acentuada. Todavía más. Sus tetas más voluminosas.
Quiero azotarla inmediatamente después. Y quiero escuchar su respiración, inspirando y expirando a ritmos más cortos.
Algún día de invierno, querré que se ponga el corsé para ir a trabajar. Eso no le gustará nada, por si alguien le toca la cintura en un gesto afectuoso y nota un tacto raro (¿Qué pensará esa persona de ella?). Pero es que se lo ordenaré precisamente por esa razón, y ella lo sabe.
Aparte de eso, me parecen muy bonitos, y creo que hacen muy sexy a la chica que los lleva. ¿A vosotros no?

sábado, 25 de septiembre de 2010

Slap


Chateando con mi perrita, hemos llegado a un tema que todavía no habíamos hablado. Ella adora mis azotes en su culo. Le humillan, pero le encantan. Hasta ahora, entre sus límites, se encuentra la prohibición (que yo encuentro muy lógica y acato naturalmente) de no azotar en otra parte que no sea sus nalgas.

A mí me encanta jugar con mi polla cuando me la está chupando. Restregársela por la cara e incluso golpearla suavemente. Pero hacer eso con la mano, eso es otra cosa, claro.

Pensé que el bofetón estaría entre sus límites. Un bofetón no deja de ser un azote en la cara. Me ha comentado que todo el resto de cosas que le humillan, le encantan y le excitan a la vez. Pero que no sabe si un bofetón en la cara sólo le avergonzaría, le haría sentir muy inferior y la haría llorar.

Asunto zanjado para mí. Lo último que deseo es causar sufrimiento. Pero no para ella. Un día me rogará un bofetón, estoy seguro. Y entonces...

P.D. Sobra decir que abomino y estoy en contra del maltrato a las mujeres. Y a los hombres. Y a los animales. Y a las plantas. Y hasta a las cosas. Esto es otra cosa, ¿verdad?